¿666 en los códigos de barras? Una curiosa leyenda en sus comienzos

Cuando hablamos de códigos de barras, la mayoría de las personas piensa en supermercados, en cajas rápidas o en etiquetas de productos. Es lógico: hoy están en todos lados, desde una simple botella de agua hasta los electrodomésticos más grandes. Pero lo que no muchos saben es que, en sus inicios, los códigos de barras también despertaron miedo y desconfianza.
Y no vamos a hablar de la canción de Iron Maiden, sino de curiosidades en la historia del código de barras, ya que hace algunos años, algunas personas llegaron a verlos como un símbolo religioso negativo. Incluso aparecieron teorías que los relacionaban con “la marca de la bestia”, un pasaje bíblico que habla del fin de los tiempos. ¿Cómo pasó algo así con una herramienta que hoy es tan cotidiana y esencial para los negocios? Vamos a descubrirlo en este artículo.
Una tecnología que cambió el comercio
Los códigos de barras nacieron para resolver un problema muy práctico: agilizar la venta de productos y controlar el stock en los negocios. Antes de ellos, los cajeros debían tipear cada precio de manera manual, lo que generaba errores y filas interminables.
Con el código de barras, un simple lector escanea las líneas y números, y en segundos identifica el producto, su precio y toda la información necesaria. Esto revolucionó el comercio en los años 70 y, con el tiempo, permitió el crecimiento del e-commerce y las cadenas de distribución que conocemos hoy.
Gracias a los códigos de barras, los emprendedores y empresas pueden vender de manera más organizada, sin importar si lo hacen en un local físico o en plataformas digitales.
El origen de los mitos
Cuando algo nuevo aparece, siempre genera dudas. Así pasó con los códigos de barras en los años 70. Según la BBC, Jordan Frith, profesor de comunicación en la Universidad de Clemson, investigó el tema y encontró un artículo de 1975 en la publicación Gospel Call.
Ese texto decía que los códigos de barras podían ser “la marca de la bestia”, una referencia al Libro del Apocalipsis. La profecía bíblica habla de un tiempo en el que solo quienes tengan una marca en la mano o en la frente podrán comprar y vender. Para algunas personas, el nuevo sistema de líneas parecía encajar con esa idea.
Libros que alimentaron la idea
El mito no quedó solo en ese artículo. En 1982, la escritora evangélica Mary Stewart Relfe publicó The New Money System (“El nuevo sistema monetario”), un libro que aseguraba que el número 666 estaba oculto dentro de los códigos de barras.
La autora afirmaba que las barras de los extremos y del medio representaban ese número. Aunque en realidad no era cierto, su propuesta se expandió rápido, porque coincidía con los temores de quienes veían en los avances tecnológicos un riesgo para la libertad.
Con el tiempo, estas teorías se repitieron en sermones, conferencias religiosas y hasta en panfletos. Lo curioso es que, aunque la tecnología siguió avanzando y demostró su utilidad, el mito nunca desapareció del todo.
Por qué el mito se sostuvo
Podemos preguntarnos: ¿cómo algo tan útil y cotidiano terminó relacionado con el fin del mundo? Hay varias razones:
- La novedad: los códigos de barras eran extraños en su momento. Ver esas líneas negras sobre los productos generaba curiosidad y, en algunos, temor.
- La Biblia como referencia: al relacionarlos con un pasaje conocido del Apocalipsis, las personas que ya tenían creencias religiosas fuertes encontraron una conexión rápida.
- El desconocimiento: como pocos entendían cómo funcionaban, resultaba fácil pensar que ocultaban mensajes secretos.
La realidad detrás de los códigos de barras
Lejos de las teorías, los códigos de barras solo contienen información práctica. Ningún número está escondido. Cada línea representa dígitos que identifican a la empresa, el producto y a veces el país de origen.
Por ejemplo, un código EAN-13 tiene:
- Prefijo de país.
- Número de empresa.
- Referencia del producto.
- Dígito de control.
Gracias a este sistema, un alfajor, un shampoo o un suplemento alimenticio puede venderse en Argentina y también en el exterior, porque cualquier lector en el mundo interpreta la misma información.
Cómo pasamos del miedo al uso masivo
Hoy resulta gracioso pensar que alguien pudo asociar un código de barras con el Apocalipsis. Lo cierto es que la práctica se impuso sobre el mito. Supermercados, farmacias, empresas de logística y hasta pequeños emprendimientos comenzaron a ver los beneficios.
Lo mismo pasa ahora con los emprendedores digitales. Si querés vender en Mercado Libre, Amazon o cadenas de supermercados, necesitás que tus productos tengan un código de barras. Sin ellos, tu negocio queda limitado y pierde competitividad.
Qué deben saber los emprendedores sobre códigos de barras
Si tenés una empresa o un emprendimiento, registrar tus productos con códigos de barras es clave. Te permite:
- Vender en cualquier local físico o virtual.
- Controlar tu stock de manera más eficiente.
- Dar una imagen profesional a tu marca.
- Expandirte al exterior sin problemas.
Además, los códigos de barras se entregan en formatos listos para usar: JPG y EPS vectorizado, lo que facilita enviarlos a la imprenta o al diseñador sin demoras.
Del mito a la oportunidad
La historia de los códigos de barras nos muestra algo interesante: lo que en algún momento generó miedo, terminó siendo una herramienta de crecimiento.
Mientras algunos los miraban con desconfianza, los negocios que apostaron a implementarlos crecieron más rápido. Esa es la diferencia entre quedarse en la duda y aprovechar una oportunidad real.
Hoy, vos también podés dar ese paso para profesionalizar tu emprendimiento y abrir la puerta a nuevos mercados.
Conclusión
Los códigos de barras son una pieza fundamental del comercio moderno. Si bien en sus primeros años se relacionaron con mitos religiosos como la “marca de la bestia”, la realidad es que demostraron ser una herramienta segura, confiable y necesaria para vender en cualquier parte del mundo.
Si querés seguir aprendiendo sobre este tema, te invitamos a visitar nuestro blog en codigodebarra.com.ar/blog, donde encontrarás más información pensada para potenciar tu negocio.
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Después de eso, podrás utilizar tus códigos de barras de manera inmediata y hacer crecer tu negocio con seguridad.